Ocupación

En el proceso de búsqueda y acceso al empleo de las y los jóvenes que residen en zonas de frontera, la migración suele aparecer como una opción frecuente y naturalizada. 

Como se señala en la tabla 8, la inactividad de los jóvenes suele ser más elevada entre el grupo de los más jóvenes (15 a 19 años) y va decreciendo con la edad, proceso que, como ya se vio, se acompaña del descenso en la participación educativa. De acuerdo con la información disponible, las tasas de actividad más elevadas de los jóvenes 15-29 se observan en las ciudades paraguayas de Encarnación (66,2%) y Ciudad del Este (65,4%). Las menores se observan en las ciudades argentinas de Posadas (46,3%) y Concordia (42,1%).

 

Las diferencias a un lado y otro de la frontera son significativas en todos los casos de los que se dispone información. La mayor brecha entre la tasa de actividad de hombre y mujeres se observa en Ciudad del Este, donde la diferencia es de 22,8 puntos porcentuales (77,5% para jóvenes varones y 54,7% para mujeres).

 

El mayor porcentaje de jóvenes en situación de desempleo sobre el total de jóvenes 15-19 se detecta en las ciudades brasilerasen torno al 16%. Los menores valores se observan en las ciudades argentinas de Posadas y Concordia, con valores de 3,6% y 5,1%, respectivamente. En términos de tasas de desempleo, sin embargo, las ciudades con mayor desempleo juvenil son las uruguayas Salto (21,3%) y Rivera (19,8%). Las brechas de género también son aquí las máximas evidenciadas. Salto presenta una tasa de 32,2% en mujeres y 13,5% en varones, mientras que en Rivera son 28,6% para mujeres y 13,7% para varones.

 

El crecimiento de las actividades comerciales en algunas ciudades de frontera (Ciudad del Este, Encarnación, Santana do Livramento) representa una atracción para la fuerza laboral joven de las ciudades gemelas al otro lado del límite fronterizo. Es habitual que las personas residan a un lado de la frontera y desempeñen su actividad al otro lado. Esta situación suele estar acompañada de irregularidad migratoria e informalidad en el mercado laboral, dejando a las personas expuestas a malas condiciones laborales, inestabilidad, bajos salarios y ausencia de protección social. El crecimiento de la informalidad en el empleo también limita el papel “redistributivo” asignado a la seguridad social. Esto representa un problema a mediano y largo plazo, porque el pasaje a la formalidad es difícil de concretar. Como se adelantará, MERCOSUR ha propuesto algunos mecanismos para garantizar, cuando sea posible, una seguridad social regional a través del Acuerdo de Residencia para Nacionales de los Estados Parte del MERCOSUR, el Acuerdo Multilateral de Seguridad Social, la Declaración Sociolaboral del MERCOSUR y el Acuerdo de Localidades Fronterizas Vinculadas.

 

La continuidad en los estudios es uno de los principales motivos que explican la condición de inactividad de los jóvenes de menor edad. Esto encuentra su explicación en lo que ya fue mencionado respecto de las cifras expuestas en el capítulo acerca del uso del tiempo. 

 

Asistencia a un establecimiento educativo

En todas las ciudades de frontera, más del 70% de los jóvenes entre 15 y 19 años asisten a un establecimiento educativo (tabla 9). En el grupo etario siguiente, Posadas y Encarnación concentran la mayor proporción de jóvenes que continúan insertos en el sistema educativo. Ambas ciudades cuentan con una oferta de educación pública y privada terciaria y superior bastante amplia. 

 

El creciente acceso de las y los jóvenes a la educación terciaria es resultado, en algunos casos, de las diferentes medidas que han venido promoviendo los gobiernos de la región con programas de becas de estudio, becas para completar formación de grado, sistema de cuotas, etc.*; sin embargo, estas medidas y otras pueden ser potenciadas a partir del fortalecimiento del diálogo intergubernamental (multinivel) y transnacional con las contrapartes del otro lado de la frontera. Un punto esencial a destacar en el caso de las ciudades brasileras es la Ley N° 9394, de Directrices y Bases de la educación nacional, sancionada en 1996, que incluye al nivel medio dentro de la escolaridad obligatoria, mientras que Argentina, Uruguay y Paraguay cuentan con leyes similares de 2006, 2008 y 2010 respectivamente.

La proporción de jóvenes entre 15 y 29 años que asiste a un establecimiento educativo en las ciudades gemelas  seleccionadas oscila entre un 39% y un 52%. 

 

 

De acuerdo con la tabla 9, la proporción de jóvenes entre 15 y 29 años que asiste a un establecimiento educativo en las ciudades gemelas seleccionadas oscila entre un 39% y un 52%. A pesar que el MERCOSUR incluyó la coordinación de políticas educativas como parte constitutiva de su agenda regional y sobre la que se ha trabajado intensamente, aún se encuentran áreas que no han logrado articulaciones perdurables respecto al atendimiento de poblaciones con necesidades especiales. En Brasil, en la búsqueda de acortar las brechas, se han otorgado cupos de ingreso a la educación superior destinados específicamente a estas poblaciones.

 

En el caso de las ciudades de frontera, la presencia de población indígenas es representativa y genera una serie de demandas específicas que necesitan respuestas. Respecto de las oportunidades y expectativas de los jóvenes indígenas en términos de estudio, algunas de las Universidades con mayor presencia regional, como la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) en Argentina o la Universidad Federal de la Integración Latinoamericana (UNILA) en Brasil, han abierto la posibilidad de que estos jóvenes se profesionalicen. En Argentina, en el marco de su sistema educativo superior gratuito, la UNaM promueve programas de apoyo para el cursado de sus carreras. Para el período electivo 2015, la Secretaría de Políticas Universitarias impulsó el programa “Caminemos Todos por la Educación”, que apuntaba a dar respuesta de acceso a la educación de nivel superior a la demanda de los paraguayos(as).

 

 

Migración

A continuación, se presentan algunos elementos de reflexión que han sido tomados del estudio realizado por el IPPDH y la OIM en 2014** sobre la  migración adolescente fuera del marco parental y las condiciones de vulnerabilidad, en la que el riesgo de explotación es significativo. Si bien el estudio no aborda la totalidad de las fronteras del MERCOSUR, se consideran relevantes algunos elementos de reflexión que permiten alertar sobre las condiciones generales que pueden sufrir los adolescentes expuestos a estas situaciones:

• El 90% de los adolescentes (varones y mujeres) migran voluntariamente luego de recibir una oferta laboral;

• En el 70% de los casos, la oferta laboral había llegado por medio de un familiar directo o una persona conocida y contaba con el acuerdo o, por lo menos, con la falta de oposición de los padres;

• Tanto varones como mujeres discontinuaron mayormente la escolarización y ya se encontraban trabajando;

• En cuanto a las edades de los traslados, se destaca que las mujeres migran a edades levemente más jóvenes que los varones y estaría explicado por una menor escolarización promedio que los varones.

• El 20% evadió el control migratorio y otro 20% ingresó de manera fraudulenta, el resto lo hizo con los papeles en regla***.

*Se destacan en la región los sistemas de  educación superior en Argentina y Brasil, que deben atender una importante cantidad de jóvenes para su formación. En el caso de Brasil, el sistema de educación superior se  compone por instituciones no universitarias y universitarias, de carácter público y privado. Entre las universidades públicas se pueden distinguir las de carácter federal, estadual y  municipal. En la zona de frontera, la presencia  de todos estos tipos de instituciones consolida una amplia oferta de educación superior.

** IPPDH y OIM (2014). Niños, niñas y adolescentes a través de las fronteras del Mercosur. Motivos y modalidades de los cruces entre Argentina y Paraguay. Aportes para pensar la protección. Buenos Aires: IPPDH-OIM.

*** El estudio indica que en la medida en que  las y los adolescentes desean cruzar la frontera para realizar ese trabajo que les fue ofrecido, difícilmente se “denuncien” ante la autoridad migratoria. Para ellos, igual que  para muchos adultos, los controles no son más que un obstáculo que es necesario sortear de la manera que sea para llegar al destino elegido. Si la frontera puede cruzarse regularmente, así lo harán, pero ante la menor  incertidumbre, recurrirán al cruce fraudulento o al cruce clandestino.