Impactos sociales y económicos de la pandemia en el MERCOSUR

22 Nov

Impactos sociales y económicos de la pandemia en el MERCOSUR

Fotos: ISM / Rynnard Alves Dias / UNFPA Paraguay – Iván Acosta / UNFPA Uruguay–MediaRed

La pandemia de Covid-19 generó un sinnúmero de efectos en la economía y en las sociedades del mundo entero. En América Latina, y en MERCOSUR específicamente, la contracción económica resultante de las medidas sanitarias se sumó a otras condiciones preexistentes no muy favorables, como el bajo crecimiento económico, en algunos países serios problemas inflacionarios, incremento de pobreza, acceso limitado a bienes y servicios, y bajo nivel de formalización de la economía, entre otros.

 

 

Uno de los principales impactos de la pandemia en el mercado de trabajo en países de América Latina y el Caribe es la pérdida de puestos de trabajo que afectó en mayor medida a los jóvenes. Esto se puede apreciar durante el segundo trimestre de 2019 y en 2020.

 

La tasa de ocupación media presentó una disminución de 7,8 puntos porcentuales (pp), una reducción superior a la de 7,3 puntos porcentuales observada entre el resto de los trabajadores.

 

 

Asimismo, se ha registrado un importante aumento de 3,4 pp de la tasa de desocupación del grupo de 15 a 24 años en el segundo trimestre de 2020 respecto del mismo período en 2019, casi el doble del incremento registrado por el resto de los trabajadores de 1,8 pp.

 

 

De igual manera, dicho aumento es inferior al esperado debido a que la tasa de ocupación presentó una disminución de 7,8 pp y, al mismo tiempo, la tasa de participación se redujo 8,7 pp. Lo cual se explica por las medidas de confinamiento en los hogares adoptadas por los gobiernos y el paro de ciertos sectores de la economía debido a la pandemia, pues aumentaba la dificultad de encontrar un empleo para aquellas personas que lo habían perdido.

 

 

En promedio, la informalidad laboral entre los y las jóvenes de la región asciende al 67,5% (OIT, 2019). Con respecto a la tasa de informalidad laboral, se puede apreciar que, debido a la pandemia, era de esperarse que una disminución de los empleos formales conduzca a un aumento del empleo informal.

 

 

Impacto en las fronteras
Todos los países del MERCOSUR, emulando prácticas de otras regiones y con el objetivo de contener y enlentecer la velocidad del contagio, cerraron sus fronteras. Esta medida específica puede ser considerada como una suerte de “Segundo Covid-19”, puesto que, además de las cuarentenas estrictas de cada país, se sumó el cierre de la frontera, afectando principalmente los vínculos comerciales entre Ciudad del Este – Foz do Iguaçu, Santana do Livramento -Rivera y Encarnación – Posadas. Estas ciudades, por lo tanto, fueron áreas de impacto expandido y agravado de Covid-19, con mayor efecto en los países y regiones que no pasaban por un periodo económico favorable.


En otras palabras, las crisis económicas y sociales de los países agravan las condiciones socioeconómicas de por sí complicadas de las ciudades fronterizas, especialmente en aquellas con un fluido intercambio comercial. Este es el caso de Ciudad del Este, que ya venía mostrando menores ventas debido a la disminución del poder adquisitivo de los compradores brasileños.


En resumen, los efectos negativos de la pandemia en los indicadores económicos y, por ende, en las condiciones de vida de la población, han sido significativos. La drástica reducción de las actividades urbanas, específicamente el comercio y los servicios, afectó directamente a la población en todos los países del MERCOSUR, principalmente a aquellas regiones con mayor interacción comercial y de servicios como las fronteras.


Las decisiones técnicas y políticas que tomaron los diferentes gobiernos se orientaron, principalmente, a contener la caída de sus respectivas economías y luego generar respuestas rápidas, en un marco de incertidumbre creciente, a las demandas sanitarias y sociales. En general, el conjunto de decisiones que tomaron e implementaron las autoridades nacionales lograron contener en parte los impactos negativos. En este contexto, la población adolescente y joven ha sido una de las más afectadas por las restricciones al empleo, así como al acceso de los servicios de educación, salud y ocio, como se podrá ver más adelante.