Uruguay

Análisis completo en la publicación “Impacto de Covid-19 en las fronteras del MERCOSUR y prospección de escenarios en materia de medios de vida para las juventudes”

 

Las medidas de aislamiento implementadas en marzo de 2020 para evitar la propagación de Covid-19 condujeron a una serie de variaciones en la economía uruguaya. El nuevo gobierno apeló al concepto de “libertad responsable” y promovió un confinamiento de carácter voluntario.

 

Al observar el historial del mercado laboral uruguayo, se registra que a partir del 2004 se logró una recuperación en cuanto a la tasa de participación, alcanzando en 2014 una tasa de empleo del 60,4% y tan solo un 6,6% de la tasa de desempleo. Sin embargo, en 2015 se inicia un periodo de descensos en las cifras, de tal manera que el mercado laboral antes de la pandemia registró, en febrero de 2020, una tasa de empleo de 56,6% y de 9,1% en la tasa de desempleo. Por estas razones, el impacto de Covid-19 en el mercado de trabajo y en el ingreso de los hogares ha sido significativo. Por el lado del sector formal, que en Uruguay presenta una alta tasa de participación, se registró que un 25% solicitó el seguro de desempleo, siendo en su mayoría trabajadores con suspensión o reducción de jornada y, por el lado del sector informal, el cual no cotiza a la seguridad social, representa el 25% de los ocupados, resultó ser el más vulnerable con rápidas pérdidas de los ingresos, lo que condujo al gobierno uruguayo a implementar medidas de transferencias no contributivas (Organización Internacional del Trabajo, 2020).

 

En el segundo trimestre de 2020, en Uruguay se perdieron 100.000 puestos de trabajo aproximadamente, lo que se traduce en una reducción de 6,2% en el total de ocupados y una tasa de empleo que disminuyó 3,8% respecto al mismo trimestre del año anterior.

 

Por otra parte, la disminución de la informalidad estuvo presente debido a que, como se puede observar, la tasa de no registro a la seguridad social durante marzo-mayo se ubicó en 21,3%, una cifra menor al promedio de 24,8% registrado en el mismo periodo del año anterior. Esta caída de alrededor de unos 80.000 de los 100.000 empleos perdidos por la pandemia corresponden a trabajadores que no aportan a la seguridad social.

 

El trimestre marzo-mayo presentó una tasa de desocupación de 9,8%, una suba alentadora con respecto al 8,7% registrado un año atrás, debido a que se esperaba un impacto mayor, pero la misma fue amortiguada por la baja en la tasa de actividad. Esto se explica porque las medidas para contener la pandemia no solo provocaron una fuerte caída en el empleo, sino también en el número de personas que declararon buscar trabajo.

 

En cuanto a la pobreza en Uruguay, las personas bajo la línea de pobreza aumentaron, pasando de 8,8% en el 2019 a 11,6% en el 2020. Asimismo, las personas bajo la línea de indigencia también presentaron un aumento de 0,2 pp en el mismo periodo.

Análisis de impacto por par de ciudad (se lanzará pronto)