Paraguay

Análisis completo en la publicación “Impacto de Covid-19 en las fronteras del MERCOSUR y prospección de escenarios en materia de medios de vida para las juventudes”

 

El antecedente de Paraguay en materia de política macroeconómica en la última década es bastante sólido, con una deuda pública relativamente baja, reservas de divisas apropiadas, reglas fiscales, metas de inflación y un régimen cambiario flexible. Sin embargo, en el primer trimestre de 2019, la economía paraguaya presentó una recesión de -3% interanual debido a las condiciones climáticas que afectaron al sector agropecuario y al desempeño de sus socios comerciales, principalmente Argentina. Luego, en el segundo trimestre, el sector primario, específicamente la agricultura, logra una recuperación de la economía.

 

En cuanto al mercado laboral, también presentó una variación entre el primer y segundo semestre de 2019, logrando una disminución de la tasa combinada de desempleo y subempleo del 14,5% en el primer semestre a una del 12,9% en el segundo semestre, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

La pandemia de Covid-19 afectó a Paraguay cuando el país comenzaba a levantar de nuevo su economía, luego de un 2019 de escaso crecimiento; por lo tanto, las autoridades económicas, en marzo de 2020, respondieron de manera rápida con medidas de distanciamiento social y control de movimiento de la población para evitar la propagación del virus y tratar de amortiguar el impacto en la economía. De igual manera, a partir de la implementación del esquema de “cuarentena inteligente” con horarios de circulación establecidos, se comenzó a notar una relajación en las medidas sanitarias, lo que provocó un aumento en los contagios que pone en riesgo los resultados alcanzados.

 

El sector más afectado en Paraguay por las medidas de distanciamiento físico implementadas fue el de los servicios. Asimismo, las ventas del sector textil bajaron vigorosamente en los meses marzo y abril, y a pesar de presentar una recuperación inicial en mayo, siguieron golpeadas en julio de 2020. Por otra parte, los supermercados y servicios de telefonía móvil no se vieron significativamente afectados e incluso, en algunos casos, superaron niveles de venta anteriores a la pandemia

 

El impacto de Covid-19 se puede reflejar también en la tasa de ocupación, la cual ha bajado en 4,3% entre el segundo trimestre 2019 y el segundo trimestre 2020 (de 65,9% a 61,6%). Sin embargo, la tasa de desocupación presentó solo un aumentó de 7,4% a 7,6% en el mismo periodo, lo cual se explica por el traslado masivo de la Población Económicamente Activa (PEA) hacia el estado de inactividad circunstancial, tratándose de aproximadamente 217.904 personas en el segundo trimestre de 2020 (Organización Internacional del Trabajo, 2020).

 

Teniendo en cuenta la población de 15 a 29 años en la fuerza de trabajo, en el segundo trimestre de 2020 fue de 59,7%, lo que se traduce en 1.151.273 personas y la población fuera de la fuerza de trabajo ascendió a alrededor de 778.000 jóvenes, siendo 249.000 hombres y 529.000 mujeres. Asimismo, cabe resaltar que en el segundo trimestre del 2020 se constató que aproximadamente 376.000 jóvenes se encontraron en la dificultad de encontrar trabajo, al sumar 161.500 desocupados, 83.700 subocupados por insuficiencia de tiempo de trabajo y 130.800 inactivos circunstanciales porque, aunque estaban disponibles para trabajar, no buscaron trabajo por razones relacionadas a la pandemia (Instituto Nacional de Estadística, 2020).

 

En el segundo trimestre de 2020 la tasa de desocupados fue de 7,6% lo que indica un aumento del 0,2% con relación al segundo trimestre del año anterior. En cuanto a la tasa de desocupados por sexo en dicho periodo, se destaca que las mujeres pasaron de una tasa de desocupación del 7,8% al 8,8% en el segundo trimestre de 2020 (Instituto Nacional de Estadística, 2020). Además, la tasa de desocupados de la población de 15 a 29 años en el segundo trimestre de 2020 fue de 14%, siendo en su mayoría mujeres con el 17,3% y el 11,9% hombres (Instituto Nacional de Estadística, 2020).

 

Al considerar la pobreza en Paraguay, se puede observar que hubo un aumento de la pobreza total, pasando de 23,5% a 26,9% en dicho periodo. Sin embargo, la pobreza extrema presenta una disminución 0,1 puntos porcentuales, estadísticamente no significativa, pero representa un freno de relevancia al ritmo del mejoramiento social de la última década y media.

Análisis de impacto por par de ciudad (se lanzará pronto)